... Correspondiendo a lo que siempre he entendido, ella se apareció, caminó solitaria por entre los arboles en aquella noche de abril, el suelo impregnado de suave rocío, de niebla difusa que penetraba entre mis zapatos, y se metía por cada recoveco que encontraba. Los arboles, despacio cantaban al son del viento, sus hojas caían, amarillas de tanto esperar, ella seguía acercándose, convirtiéndose de a poco en mis peores miedos, un aura blanca la recubría, de su cuerpo caían gusanos, pequeños insectos que se alimentaban de su existencia. En mis recuerdos aun existías, sin embargo tu cara despedazada por el tiempo bajo tierra, me hacia creer que esto era un sueño, escape por unos segundos intentando despertar, sin embargo mis trancos se hacían cada vez mas pesados, truenos relámpagos y lluvia inundaban el lugar... Gritar y no ser escuchado, correr y tropezar en cada paso, realmente era una pesadilla, ella con tranco firme seguía detrás de mi.
Intente despertar por segunda vez, esta ocasión mi cara besaba la tierra y una rama enfrente de mi me acompañaba en la amarga travesía por el bosque, mire una vez mas hacia atrás, no estaba, no se donde había ido, pero ya no había resplandor, ni cuerpo descompuesto, ni gusanos llevándose consigo su femeneidad.
El bosque tranquilo aun susurraba, me levante recomponiendo mis pulsaciones, revise por ultima vez a mi alrededor, nada, solo susurros del viento y cantos de pajaros nocturnos, pero sentí algo detrás mio, un suave aliento conocido, una presencia inolvidable en mi vida, gire despacio la cabeza, esperando encontrarme con ella, despacio, despacio...

Intente despertar por segunda vez, esta ocasión mi cara besaba la tierra y una rama enfrente de mi me acompañaba en la amarga travesía por el bosque, mire una vez mas hacia atrás, no estaba, no se donde había ido, pero ya no había resplandor, ni cuerpo descompuesto, ni gusanos llevándose consigo su femeneidad.
El bosque tranquilo aun susurraba, me levante recomponiendo mis pulsaciones, revise por ultima vez a mi alrededor, nada, solo susurros del viento y cantos de pajaros nocturnos, pero sentí algo detrás mio, un suave aliento conocido, una presencia inolvidable en mi vida, gire despacio la cabeza, esperando encontrarme con ella, despacio, despacio...

perdóname insistir en el toque de sangre que hecho en falta...
ResponderEliminarcuando de tu pluma sangre, la mia tambien lo hará...
ResponderEliminar