Boquejos

Ayer estaba en mi cuarto cuando por una extraña circunstancia de la vida me avoqué a un dibujo, una mariposa. Mientras la dibujaba pensaba en que no solo este era un dibujo especial, sino que ya llevo varios que poseen un encanto característico para mi, entre ellos retratos, algunos de ellos mas cargados a una brisa tatuadora, pero otros son mas sobrios y apegados a lo convencional. Los retratos en particular generan algo inequivoco, una sensación de que plasmo mas que una simple cara sonriente... los ojos, la nariz, los labios pegados besando o emitiendo una sonrisa, me encanta esa sensación que provocan, no solo los labios, sino que el rostro completo.
Lo que por mucho tiempo me he preguntado es si importo lo suficiente para firmar una hoja de papel. Obvio que para una casa comercial, para un credito o cualquiera sea la entidad monetaria que la requiera, este es un objeto que me hace persona... Pero para un dibujo? Para una hoja con unas rayas en lapiz mina, es importante una firma? Siempre he pensado que no, la esencia de cada cuadro, dibujo, caricatura o pedazo de papel pintado, es siempre el acertijo... De quien es esto? Quien lo hizo? De cuando es?... no es mas bello el mundo apreciado a través de interrogantes que de afirmaciones? Cuan hermoso es descubrir a cada momento algo nuevo, pero sin que otra persona lo diga, sino por nosotros mismos. La enseñanza autodidacta es hermosa, es verdad que la tecnica es necesaria, pero cuan necesarios son tambien nuestros errores, aquellos que cometemos desde pequeños y que nos llevan irrevocablemente a la superación, me quedo con la frase de una amiga que el otro dia entre terremotos me soltó: "Un dia me perdí en valpo y todo era tan lindo", que suerte.